jueves, 7 de mayo de 2020

En tiempos del Covid 19


Válgame. Ahora con esto de la cuarentena se supone que tengo tiempo disponible para escribir y en el tiempo que he pasado fuera de la oficina no he tecleado ni para responder whatsapps. Me la he pasado procurándome placer limpiando y cocinando (ahí me faltó una coma).





Antes de que continúes, pícale aquí y dale play a la playlist para que escuches mientras lees... 


Más de alguno supuso que aprovecharía ésta hermosa cuarentena (no es sarcasmo, curiosamente mi vida mejoró hermosamente con la cuarentena) para escribir y resucitar a la Dulcinea, he escrito bastante desde el pasado 28 de Octubre. De hecho todo lo que he escrito está como para una novela y no es para menos: a raíz de mi divorcio me inventé una faceta de libertad sexoafectiva sin compromisos con un recién creado hato ganadero (para los del conalep, putería) y tengo anécdotas que podrían llevarme al escarnio público. A mi favor solo puedo aclarar que todo fue legal, consensuado y menores de edad no participan en mis asuntos.

He querido organizar mis apuntes para publicar, algo así como "curarlos" pero no he tenido tiempo de sobra aunque he estado ausente de mi empleo godín. Me doy ánimos pensando que si en unos días más ésto se pone de la ulta versh me mandarán de cuarentena con gastos pagados, o con el salario mínimo por lo menos. Y ahora sí mi sueño se hará realidad: podré fingir que me dedico a escribir mientras estoy en casa y depositan a mi cuenta. 

Y es que no me he ido por completo de cuarentena porque laboro para una de esas empresas que realizan actividades para algún giro que a su vez trabaja para la industria que le provee a algún cliente que a su vez le abastece a algún giro esencial.

Es mi deber aclarar que ésta situación del Covid 19 me ha resultado muy favorecedora en lo personal. Yo entiendo que para muchos ha tenido un impacto negativo, y que dentro de unos meses a todos en el mundo nos estará cargando la chingada. Y en virtud de que a todos nos cargará la ñonga lo único que nos queda es disfrutar porque la situación cambiará de tal forma que no nos vamos a percatar del momento adecuado para empezar a untarnos mucha vaselina. Sospecho que ésta no será la única cuarentena que vivamos en el futuro próximo.

Ésta situación excepcional no me tiene preocupada, ¿cuál es mi secreto? que siempre pienso que es posible que todo valga madres en cualquier momento de mi vida. Al final me acostumbré a vivir en ese constante estado de falta de certeza  y mis niveles de adrenalina y cortisol no se disparan con cualquier cosa ni por cualquier motivo. La inestabilidad y la incertidumbre en mi vida son cosas de todos los días, son cosas naturales y me habitué a ello, es como aprender a vivir en la jungla. Por eso no tuve tres hijos. 

Ahora que lo pienso bien, tal vez lo mío sea cínismo y conchudez: éste ambiente de incertidumbre me trae recuerdos, en específico de la escuela… siento ese alivio como cuando el profe llegaba a pedir una tarea que nadie hizo o cuando se aplica un examen sorpresa y todo el alumnado está consciente de que va a tronar como ejote: me justifico pensando que todos somos iguales. No confundir con schadenfreude, simplemente la jodidez es generalizada y me incluye a mi.

Así es, saber que a todos nos va a cargar el payaso me tranquiliza bastante por inusual que parezca.  Saber que en general todos estamos pasando  por la misma situación tiene en mí un efecto terapéutico de consuelo. Ya sé que no es pretexto para cruzarme de brazos y que la vida siga, pero tomando en cuenta que ni siquiera tengo deseos de esforzarme en esta flojera generalizada perpetua de un domingo eterno, no pienso mover un dedo mas que para lo estrictamente necesario: escribir, comer, ir al baño, dormir y coger en exclusividad. Sí, coger en exclusividad. Ya luego les contaré.

Se lee irónico el meme que dice que por fin podemos servir a la patria desde el sofá. Ahora sí mi hueva tendrá algo de provecho. Agradezco que vivo sola y no tengo 16 años porque estaría obligada a levantarme temprano y no tener ni un solo rato de ocio… o lo que es peor: no poder disponer del tiempo para descansar porque si mi papá me viera dormida me levantaría de inmediato para no tenerme de huevona… porque aunque no haya algo que hacer, para mis papás siempre existe la oportunidad de hacer algo. Lo que no entienden es que  para mí “algo” abarca desde hacer “quiacer” hasta hacer nada, y en circunstancias de cuarentena prefiero hacer nada. Me agradezco por vivir sola y poder hacer lo que se me pega la gana dentro de mi limitado presupuesto quincenal. Le envío mis más sinceras condolencias a quienes deben pasar una cuarentena de infierno al lado de sus maltratadores, sean hombres, mujeres o... niños. Solo una madre sabe lo dañinas que pueden llegar a ser esas pequeñas criaturas para la salud mental, la paciencia y la cordura. Pregúntenle a la mía, aún trata de superar el trauma que le supone mi existencia.

Más que permanecer en mi casa, me gustaría permanecer en mi talla.
Los más optimistas dicen que ésto del coronavirus era necesario para “elevar el nivel de consciencia”; “limpiar el planeta”, “amarnos los unos a los otros”... y yo creo que es algo más simple, es algo que pasa y ya así como cuando caen meteoritos, existen las tormentas solares, los agujeros negros y los hoyos prietos. Es parte del funcionamiento de la naturaleza. 

Sí, confieso que soy del grupo de los escépticos amargados con poca capacidad de sorpresa, y elijo estar en ese grupo gracias a que tengo un cerebro que no me deja pensar que el coronavirus es un conjunto de nano chips que se implantan con una vacuna de líquido sinovial comprado en la 'dipgueb', para controlar a la humanidad por medio de las antenas 5G. Me siento afortunada al poder elegir estar en el grupo de los ciudadanos que pensamos que ésto no es obra de satanás sino parte de un proceso natural evolutivo y como tal debemos efectuar medidas de mitigación por el momento... y  la opción de elevar el nivel de consciencia es buena si te funciona para volverte menos tont@. 

Yo les aseguro que ningún famoso especialista en gestión de riesgos consideró éste factor como parte de su análisis FODA en la planeación de la organización de la ejecución del control de éste planeta… y digo famoso, porque no me quedan dudas de que a alguno de los siete mil quinientos noventa y cuatro millones  de habitantes de éste planeta ya se le había ocurrido que ésto podía pasar. Sobre todo a mi compadre Juan en la última peda, como quince años atrás, que anticipó ésto después de una botella de tequila: un virus y su putería fueron las predicciones, y en ninguna de las dos falló.

Como sea el puto virus ya está aquí, y los más optimistas hacen memes mientras los conspiranoicos fabrican gorros de aluminio, los inconscientes salen a la playa y los escépticos nos conformamos con alcohol, drogas y sexo o los tres, mientras tengamos.


Sin lugar a dudas esta contingencia apenas está comenzando a impactar y los efectos seguramente van a incidir en muchas decisiones. Desde ya, éste escenario provocó consecuencias en poco tiempo: le dio un respiro a la naturaleza. Esperemos que solo sea un respiro y que no agarre su segundo aire para exterminarnos a todos.


La situación con el coronavirus es un contratiempo más en ésta vida plagada de obstáculos. Año con año me propongo objetivos a cumplir y por diferentes razones ajenas a mi voluntad no los cumplo. Ésto del Covid 19 es un obstáculo más a mi lista de cada año, y dejará de ser obstáculo para convertirse en pretexto y ser colocado en mi vitrina de pretextos junto a la procrastinación disfrazada de “el lunes empiezo” y la desidia vestida de “necesito comprar un, para empezar con”. En fin que tras un divorcio el 2020 pintaba para que fuera mi año pero, como diría un magufo que conozco, “el virus es la respuesta karmática para los errores cometidos”. No me suena lindo quedarme con la creencia de que el virus es un castigo mundial por mi pendejez, mi pendejez fue exhibida al momento de haberme casado con un cretino a sabiendas de que todo mundo sabe que es un cretino y el virus no tiene nada que ver aquí… o tal vez diosito pasito perrón no está muy contento con la humanidad en general, o con Karla Panini.

Como sea ahora las calles lucen semi vacías. Aún hay ignorantes con mucha valentía que siguen repartiendo apretones de manos, la mayoría en nombre de Jesús porque la sangre de cristo tiene poder, ¿cómo se le dicen a esas personas, sin que se ofendan, que se vayan mucho a lavar la cola?... igual en lugar de presentarles a Susana Distancia, mejor les mando a Abraham Sealaverga.

No me considero paranoica, pero aún antes de la contingencia evitaba tocar a la gente, entiendo perfectamente el “no me toques, ando chido”, y prefiero las cosas desde lejecitos. No soy de dar besos y abrazos a cualquier persona.  Me apena mucho intervenir con la gente porque por lo regular digo o hago cosas que les ponen en situaciones incómodas cuando me piden una opinión sincera. La mayor parte del tiempo solo atino a decir comentarios que pueden herir susceptibilidades en las poblaciones emocionalmente vulnerables, y es por eso que no muestro mucho interés por lo que les sucede a los demás, pero lo puedo fingir si analizo la situación desde la perspectiva de mi interlocutor. Así es: aunque no lo sea, me muestro desapegada e indiferente emocionalmente la mayoría del tiempo, hasta que viene alguien a pedirme algo en específico. Me siento bien siendo así y me justifico analizando ¿qué es más útil? ¿Que alguien que finja te ayude haciendo algo o que alguien que te trate mostrándote “interés genuino” te diga que solo rezará por ti y mandará buenas vibras?. (Estoy consciente de que aplica en sentido inverso también, no te incomodes)

Aprovecho para mencionar, que si bien no me emocionan las relaciones públicas, me agrada que la gente me busque solo cuando tiene problemas que con seguridad puedo ayudar a solucionar, así me siento útil y puedo aportar a mejorar la vida de alguien. Piensen que entiendo que si no me buscan es porque están ocupados siendo felices sin presumir su felicidad, y es bonito. (También debes estar consciente de que entiendo que aplica en sentido inverso, no me incomodes)

Ésto apenas comienza, y me gusta pensar que en este periodo nos estamos descongelando para movernos a algo nuevo y diferente como sociedad en general. Debemos estar unidos y preparados con mucho papel higiénico porque no tardan en llegar las avispas asesinas.

Me siento afortunada por no estar confinada en casa y venir a trabajar dos días a la semana a un lugar seguro. Somos pocos en el despacho y tengo mi propia oficina… además tiene una agradable temperatura de 21 grados centígrados. 

Pero con todo y las comodidades ya quiero que sea fin de semana porque...




...aunque el panorama es incierto tengo fe: dejé el ateísmo, tuve la fortuna de encontrarme un pinshi dios sexual que me ofrece a chupar de su carne y de su sangre, pero ese es tema para otro post.

La rola de hoy: I miss you de Blink 182




Pd. influida por el ángel de mis pesadillas y dedicada especialmente al que ha sido hasta ahora el único demonio capaz de entender mi infierno





7 comentarios:

  1. Dulcinea, te amo brujita, con amor de brujita a brujita!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. creo que ya es tiempo de intercambiar experiencias... sospecho que tienes mucho que contarme, y otras cosas que no quisieras contarme pero que sabes que te ayudará contármelo. Pon fecha.

      Eliminar
  2. Ya extrañaba tus letras! Tanto como tú presencia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. las letras aquí están, la presencia ya no te lo aseguro. No pudimos ser, lo que fuimos ya fué.

      Eliminar
  3. Te "acmiro" mucho. Quiero ser como tu cuando sea grande.

    Tú sobrina-nieta.

    ResponderEliminar
  4. Woow ahora tendré que leer desde el principio un saludo mi querida amiga !!

    ResponderEliminar

Comentarios bienvenidos!