jueves, 7 de junio de 2012

La foquin mentira

Cuando estoy reflexiva me tapo la nariz para no distraerme
En estos días he estado muy reflexiva, cambié en estas últimas semanas el vino blanco por vodka y mis neuronas descubrieron nuevas interconexiones que me llevaron a crear ideas y deducir axiomas, axiomas maquiavélicos, pero axiomas a final de cuentas. Este nuevo esquema de pensamiento surgió a partir de modificar mis paradigmas por medio de situaciones simples, todo comencé a verlo desde un punto de vista diferente cuando hace algunos días amanecí con la cara pegada al piso de mi cuarto, eso fue porque quería romper el paradigma de dormir en la cama para poder experimentar un nuevo ángulo de apreciación. No pienses que fue porque mi estado etílico me impidió llegar hasta el colchón. No estoy mintiendo.


Axioma maquiavélico: “un aspecto inherente al ser humano es la mentira”, corrijo, es la “foquin mentira”. Todos mentimos, nadie se escapa de mentir y a mi favor digo que “la responsabilidad de la mentira es de los que se la creen” y éste es otro axioma maquiavélico.

Las mentiras son parte de la vida diaria, desde el “dice mi papá que no está”, hasta “ya leí todos tus posts”, pasando por el “luego te pago”, y el “te creo mi amor, y tu eres el único” en respuesta al famoso “te juro que no te estoy poniendo el cuerno”.

¿Como me vería la gente que me rodea si todo el tiempo estuviera hablando con la verdad? Sin lugar a dudas sería un bicho raro, y curiosamente cuestionarían mi credibilidad, y esto es porque para hablar con la verdad estaría dejando de lado mi miedo a ser rechazada, aislada o juzgada, y eso es sinónimo de volverse muy fuerte (o de estar muy pendeja, o de estar muy borracha).

Aparentemente ganamos más mintiendo: nos protegemos y podemos sacar ventaja. Cosa contraria a hablar siempre con la verdad: desnudar el alma, volverse vulnerable ante los demás y perderlo todo. Por ésta y muchas cosas más es muy fuerte la necesidad de mentir: ocultar nuestras verdades para que nadie pueda conocer nuestra alma al desnudo y con esto evitar ser heridos.

Otro axioma maquiavélico: “mentir no es cuestión de maldad… es cuestión de supervivencia”

Aparentemente al mentir le estamos ganando ventaja al mundo, y a veces es el mundo el que nos saca la ventaja. Y cuando el mundo se da cuenta de que mentimos, no nos queda de otra más que morir de la pena, o de plano caer en el cinismo (prefiero la segunda opción).



Mentir, engañar, pa’l caso es lo mismo, y al mentir he pretendido engañarme a mí misma, y nunca lo he logrado porque hay un axioma maquiavélico que dice que “nada queda oculto bajo el sol porque si lo sabe Dios, que lo sepa el mundo”. Es por lo anterior que ya prefiero portarme bien y no tener algo de lo cual avergonzarme, pero como dice mi mamá que yo no tengo vergüenza…

Eso de echar mentiras me recuerda que precisamente para estas fechas, hace algunos años, que no deben ser muchos, en una etapa situada no recuerdo si en el ’98 o el ‘99, a la prima de una amiga, la que tiene almorranas, por echar mentiras le sucedió algo, pero a la fecha ya lo puede platicar sin morirse de la pena y con un tono algo cínico:

Estaba estudiando los primeros cuatrimestres de la universidad, en el turno nocturno, y su novio llegó apresurado al salón para sacarla de clase con una impactante noticia: su abuelita había fallecido esa tarde, así es, la abuelita del novio había muerto.

Mientras lo abrazaba tiernamente para consolarlo, sus neuronas se interconectaron y un maquiavélico axioma se fue gestando dentro de su retorcida mente: el sexo, digo, el fin justifica los medios… (Abuelita muerta - velorio – sus papás le darán permiso de pasar la noche en el velorio de la abuelita – en la casa del novio no habrá nadie porque todos estarán en el velorio – convencer al novio de ir a su casa – sexo – toda la noche)

Cuando el novio terminó de abrazarla la miró a los ojos, y secándose el llanto le dijo: sabes, estaba pensando que tus papás tal vez te den permiso de acompañarme al velorio de mi abuelita, y si te dejan ir, ¿Qué te parece si mejor nos vamos a mi casa?, no habrá nadie, pondré de pretexto que tengo que estudiar y pasaremos la noche juntos…

En ese momento sonaron campanas celestiales y casi juraba que le tintineaban el estribillo de “Let´s spend the night together” de los Rolling Stones.



Arregló todo, y después de haber convencido a su mamá haciendo su mejor cara de “gato de Shrek” se puso unos “pantis bien setsis” y se fueron a dormir a la casa del novio…pero esa noche no durmió, y los vecinos de las casas aledañas tampoco. Dios Bendiga a ese muchacho, (y a la Pizza también).

Todo iba bien, y a la mañana siguiente estaba dispuesta a irse cuanto antes para evitar sospechas, pero él la convenció de bajar encuerados a la sala para ver la tele matutina mientras se comían una pizza en el desayuno.

Repentinamente escucharon que los papás abrieron la puerta de la cochera y como alma que lleva el diablo subió las escaleras para esconderse en la habitación de su novio antes de que los papás se dieran cuenta de que ella estaba ahí.

Entraron sus papás a la casa y de tan desvelados que estaban no repararon en los detalles que hacían notar que alguien había comido pizza en su sofá. Se acomodaron en la sala para descansar y eso hacía imposible que ella saliera sin ser vista. Así que ella y su novio decidieron esperar a que se fueran los papás para poder irse y para matar el tiempo decidieron concluir en absoluto silencio lo que dejaron inconcluso en el sofá de la sala. Cuatro horas más tarde, los papás decidieron regresar al velorio, llevándose al novio con ellos. Todo iba bien, el novio le dio su juego de llaves para abrir el portón una vez que se fueran y poder salir sin ningún problema.

Una vez que escuchó que cerraron el portón, esperó quince minutos para bajar las escaleras y dirigirse a la salida. El problema fue que no pudo abrir la puerta con las llaves que le dejó su novio. Así que se quedó encerrada. No se preocupó tanto, esperó otros quince minutos para marcar desde la casa el teléfono de la casa de la abuelita difunta. (en ese entonces no era tan fácil mantener un celular y ninguno de los dos tenía). Su plan era hablar con el novio para que fuera a su rescate antes de que sus papás se dieran cuenta de que se había quedado encerrada en su casa después de haber tenido una fabulosa noche y una fenomenal mañana.

Marcó despreocupadamente el número de la casa de la abuelita muerta, y le contestó uno de los tíos. Pidió amablemente que la comunicara con el novio…

Si, aquí está él, ¿quieres que te lo comunique?
Por favor, señor, si fuera tan amable...
En un minuto, solo dime, ¿en donde estas ahora?
Pues… en mi casa señor.
¿Segura? porque aquí tenemos identificador de llamadas y el número de donde estas marcando es el de la casa de mi hermano…hummm, te comunico a mi cuñada.

Minutos más tarde, su suegra fue por ella a sacarla de la casa. Nadie le cuestionó nada, era más que obvio que todos en la familia habían descubierto su plan y para la familia entera fue un momento sumamente incómodo, más incómodo para la familia que para ella porque ella ya no tenía nada que perder, ni siquiera su virginidad, esa ya la había perdido. Y no se sintió avergonzada porque no le importaba cumplir con las expectativas que la familia de su novio tenía sobre ella. Inclusive sintió más pena el día en que la abuelita del novio la descubrió arrodillada frente a él en su cocina, y sintió más pena ese día porque la abuelita, que en paz descanse, le caía bien.

Estoy de acuerdo con el brutalmente honesto Doctor House que dice que todos mienten. Sí, así es: todos mienten, hasta la prima de una amiga que tiene almorranas. Y yo siempre digo la verdad, saaaaaabe.

Para mi es estresante ir por la vida desconfiando de las personas, pero es necesario, yo no confío en la gente como para dejar las llaves pegadas en el coche, ni dejar dinero a la vista, ni firmarle de aval a cualquiera (definición técnica de aval: “pendejo con bolígrafo”).

Reconozco que en ocasiones le he mentido a mis seres amados: a mi hija, a mi madre, a mi padre, a mis hermanos, a mi nutrióloga y a mis amigos. Y les he mentido porque sé que no cumplo con las expectativas que tienen sobre mí, así que por eso pretendo engañarlos. Y a veces cuando digo la verdad, no me creen. Por lo anterior les ratifico que tras haber tomado terapia ya puedo hablar con la verdad muchas situaciones de mi vida, y éste acto, querida psicóloga carera, no es “toma de conciencia”, es cinismo =P

Mi La Re Sol: no creas que hago como que la virgen me habla, es solo que pienso demasiado mis respuestas… y dejaré de hacerlo porque ya vi que es casi imposible ganarte una discusión.

Mi mamá siempre dice “piensa mal y acertarás”. Y aplicando ese axioma maquiavélico, cuando mal pienso siempre he acertado. Por eso ya no quiero pensar mal de la gente que amo, porque prefiero vivir feliz a tener la razón.

Vivir desconfiando de la gente a la que amo es sumamente desgastante. Si se supone que nos amamos, no tenemos por qué mentirnos…o será precisamente que por eso mentimos: para evitar lastimarnos al no cumplir las expectativas que tenemos uno sobre otro… pero, ¿si tenemos que cumplir expectativas entonces no hay amor?, y además, ¿si tenemos que exigir cuentas de lo que hacen nuestros seres queridos…tampoco hay amor?

Al amar a mis seres queridos, les estoy entregando toda mi confianza y estoy creyendo en ellos. Los amo, y el amor es incondicional, sin requisitos, sin la irresistible necesidad de que ellos tengan que hacer, decir y actuar como yo digo con el propósito de hacerme sentir bien. Y es por eso que no tendrán que mentirme nunca más, porque no habrá expectativas que les exija deban cumplir ante mí. Bueno, en teoría, en la práctica luego me agarra la locura y me pongo bien intensa… y ese será tema para otro post.
Parafraseando a mi amiga Betsa CuleroConnor: faltan nueve días para mi cumpleaños, por si estaban con el pendiente…

La rola de Hoy tenía que ser La Rola, y ahora que la escucho después de chorrocientosmil años, no es nostalgia, sé que de verdad tiene significado.


I'll never find anyone to replace you... Guess I'll have to make it through, this time - oh this time Without you... I knew the storm was getting closer... And all my friends said I was high.. But everything we've ever known's here... I never wanted it to die.




3 comentarios:

  1. A favor!! Y lo de intensa, que se yo es de todos los seres humanos, Controla a Hulk@. Pao

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  2. Jajajajaj!! Muy buena historia la de la prima de tu amiga que tiene almorranas. La neta no me la sabia! Y eso de mentirle a tus seres queridos por que no cumples con sus expectativas no se porque me recuerda a mi mamà, jaja! Pero lo peor esq solo "pretendemos" como bien dices engañarlos!!! Espero que mi terapia me ayude a hablar con la verdad a mi tambien!!! Muy buenas reflexiones Emmy, pa la proxima que decidas tomar vodka me hablas y te acompaño a reflexionar!!!

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    1. Hay que juntar a la Rosy y a la Lucy al Vodka... no te acuerdas que tomábamos "caguas en bolsita", jajajajaja

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